EL ENTRENAMIENTO DE LA IA SUPONE UN ROBO DE LOS DERECHOS DE AUTOR, SEGÚN UN ESTUDIO EUROPEO
Los creadores de contenido y las empresas tecnológicas llevan meses en pie de guerra desde la aparición de las inteligencias artificiales generativas, como ChatGPT o Midjourney. Si bien es evidente su potencial creativo, su extendida popularidad ha sacado a la palestra cuestiones sobre la propiedad intelectual y la protección de los derechos de autor. Hasta hace poco, las empresas de IA estaban entrenando su tecnología con todos los datos que pescaban en la red, en lo que algunos especialistas han llamado el “mayor robo de la historia de internet”.El problema es que, tras el boom inicial de la IA, se ha hecho más que evidente que uno no puede ir por internet y usar lo que le dé la gana sin permiso. Ahí está la demanda en los tribunales de The New York Times contra OpenAI para recordárnoslo. En este caso, la primera demandó a la segunda por, supuestamente, usar sus extensos archivos sin permiso para entrenar chatbots. O la de Getty Images contra Stable Diffusion, por infringir también su copyright. Según denunció, esta IA había utilizado para su entrenamiento millones de imágenes protegidas.
Información tomada de El Confidencial